VELOCIDAD SIN TÉCNICA, ES CORRER HACIA UN DESASTRE. POR BRAULIO JATAR ALONSO
Un jet descarga un chorro de la tercera ley de Newton: el gas que se expulsa hacia atrás, empuja el avión hacia adelante. Es la velocidad la que hace que el flujo de aire, a su paso por las alas, cree la sustentación necesaria para elevar un aparato de varias toneladas. Es fundamental para elevarte al cielo, tener la velocidad apropiada, junto con lo que se denomina el “ángulo de ataque”. Muchos aviones tienen un sensor para calibrar esta importante geometría que con el tiempo se ha ido modernizando, de tal forma que la serie Boeing 737 Max, tienen instalado uno denominado MCAS, definido por el fabricante como “antibloqueo” de tal manera que, si el sistema detecta un alto ángulo de ataque, entonces empuja la nariz del avión hacia abajo, pero si el equipo hace una lectura inadecuada, pueda precipitarlo a toda velocidad a la inversa. Los accidente de Lion Air y Ethiopian Airlinescon sus víctimas, fueron producto de un avance tecnológico que resultó ser un rápido desastre. Lo que llamamos “apuro en retroceso”.
Velocidad no siempre es modernidad, ni tampoco avanzar en el camino correcto. Los mortales están convencidos que grande es mejor y rapidez es igual a inteligencia. Ambas premisas resultan ser tan ciertas como falsas. En todas partes podemos encontrar evidencias que las contradicen. En mercadotecnia hay amplia literatura sobre la “guerra de las sodas”. En un momento Pepsi Cola empezó a subir en el gusto de los consumidores, y aunque la diferencia en las ventas era todavía importante, la gerencia de Coca Cola, decidió hacer una prueba a ciegas de los dos productos, teniendo como sorpresivo resultado que la gente prefería el líquido que correspondía a su competidor. Con estos resultados, que consideraban concluyentes, y temiendo el crecimiento de su rival, se decantaron por lanzar al mercado un producto más dulce, es decir más parecido a su contrincante, y con sólido convencimiento lanzaron lo que denominaron la “New Coke”.
La gente de Pepsi, enterados de los resultados adversos de Coca Cola, puso en marcha su propia prueba, en lo que denominó “el reto Pepsi”, en el cual, también a ciegas miles fueron consultados tomando un sorbo de ambas bebidas. La del logo rojo, blanco y azul dentro de una forma esférica, nuevamente vencía a su competidor. Contrario a los resultados en las pruebas de confrontación a ambos lados del mercado, las respuestas en el mundo real, fueron distintas. Los consumidores de Coca Cola saltaron a la yugular de quienes promovieron el “nuevo producto”, y las ventas no fueran a ninguna parte. Al tiempore tiraron su nueva versión.
¿Qué pasó? Algo que los “dioses del cielo” sabemos:¡un sorbo no es suficiente! Cuando los consumidores toman un trago más dulce, su sabor les atrae, pero cuando ingieren varios centímetros cúbicos, el resultado es distinto: lo dulce satura. Para los “dioses del cielo” una pequeña practica, prueba o entrenamiento nunca es una opción.
LIBRO EL SECRETO DE LOS DIOSES DEL CIELO POR BRAULIO JATAR ALONSO
Editor Reporte Confidencial / Abogado 18342 / Comunicador SNTP 8248 / Locutor 17210 / Profesor Inteligencias / Escritor / 7 libros amzn.to/2G3W6ja
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