Tu concentración depende del intestino En los últimos años, se ha descubierto que la microbiota intestinal, es decir, el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro intestino, puede tener una influencia significativa en nuestra cognición y comportamiento.
Por Braulio Jatar
En un estudio realizado con ratas, se demostró que aquellas con una microbiota saludable tenían un mejor desempeño en tareas de aprendizaje y mostraban un comportamiento social más adecuado que las ratas con una microbiota alterada.
Estos hallazgos llevaron a los investigadores a preguntarse si la microbiota intestinal podría tener un papel más allá de su influencia bioquímica, es decir, si podría influir directamente en la respuesta de nuestro cerebro.
Los experimentos posteriores demostraron que la actividad electromagnética del estómago e intestino está en constante comunicación con el cerebro y que la actividad eléctrica del intestino puede modular el lenguaje de nuestras neuronas.
Tu concentración depende del intestino
En particular, se descubrió que la actividad eléctrica del intestino regula la cantidad de oscilaciones alfa en nuestro cerebro.
Las oscilaciones alfa son esenciales para nuestro bienestar, ya que nos permiten sostener la atención y frenar las interferencias que puedan distraernos tanto del mundo exterior como del interior de nuestro cuerpo. Por ejemplo, cuando estamos realizando una tarea que requiere de nuestra atención, necesitamos que la actividad en la corteza frontal de nuestro cerebro esté activa y fuerte para poder mantener esa actividad. Esta actividad está acompañada de un conjunto de neuronas que empiezan a disparar descargas eléctricas con un ritmo alfa, aproximadamente unos 8 o 10 disparos por segundo.
Cuando aparecen estas ondas alfa en nuestro cerebro, es como si estuviéramos desplegando señales de stop que nos permiten frenar las interferencias y mantener nuestra atención en la tarea que estamos realizando. La regulación de estas oscilaciones alfa en el cerebro es uno de los temas más importantes de la neurociencia. En resumen, la relación entre el intestino y el cerebro es compleja y aún se están descubriendo nuevos hallazgos y posibles implicaciones clínicas. La influencia de la microbiota intestinal en nuestra cognición y comportamiento es un área de investigación emocionante que podría tener implicaciones importantes para la salud mental y física. Espero que esta información haya sido interesante y útil para ustedes
Editor Reporte Confidencial / Abogado 18342 / Comunicador SNTP 8248 / Locutor 17210 / Profesor Inteligencias / Escritor / 7 libros amzn.to/2G3W6ja
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