El Estado de Derecho es un principio de gobernanza por el que todas las personas, instituciones y entidades, incluido el propio Estado, están sometidas por igual a las leyes y estas se aplican con total independencia.
En junio de este año, las redes sociales y algunos medios de comunicación, presentaron el caso de un médico Venezolano, que supuestamente había negado atención a un grupo de carabineros en Chile, por supuestos motivos discriminatorios.
Desde el principio hice la recomendación a ambos lados de la investigación y terceros interesados en inflamar el asunto, que lo recomendable era esperar por los resultados de una instrucción imparcial de los hechos.
El asunto desgraciadamente se politizó y, algunos tomaron partido desde su visión ideológica, y la verdad se convirtió en otra víctima de los eventos. Algunos dirigentes con responsabilidades públicas, asumieron como incuestionable verdad las afirmaciones que desde distintas fuentes, afectaron a profesionales que trabajan a favor de todos.
El personal de salud y los carabineros, son funcionarios que tienen tareas muy distintas pero igualmente importantes. No es cuestión de preferir a unos sobre los otros, lo relevante es que la verdad y la justicia tenga preeminencia sobre ambos.
En la investigación realizada de forma independiente por el Ministerio Publico o Fiscalía de Chile, y por las autoridades hospitalarias del Hospital San José de Melipilla, se llegó a la conclusión de no existían evidencias que el día 18 de junio en la sala de emergencia del hospital en cuestión, hubo trato discriminatorio ni lenguaje humillante contra los carabineros que asistieron a sus instalaciones, de igual forma se concluyó, que no encontraron evidencia de que se hayan señalado frases despectivas (el informe que acompaño las indica) de parte del personal sanitario.
Es relevante aclarar, que en un Estado de Derecho, el debido proceso impone las normas y reglas procedimentales. Si bien es cierto que las afirmaciones de los funcionarios policiales están revestidas de una presunción de certeza, también es esencial entender que en la procura de la verdad (fin último de la justicia) las mismas debe ser complementadas con otras pruebas, que permitan la verificación de sus dichos.
Concluida la investigación criminal y archivada la causa administrativa, debemos convocar a todos a dar por terminado el incidente. No es cuestión de vencedores o derrotados, lo inteligente es no alargar mas la disputa. Todos son necesarios.
A los médicos venezolanos que junto con los chilenos, hacen frente todos los días a retos como las nuevas enfermedades y el aumento de los conflictos y la violencia, nuestro reconocimiento y tengan la convicción que nuestro Santo el Dr. José Gregorio Hernández, los tiene cerca y observa con misericordiosa satisfacción el buen trabajo que realizan.
¡Dios los bendiga a todos ¡
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