Braulio Jatar Alonso Abogado, Comunicador, Escritor, Profesor de Inteligencias
El cerebro, la mente, el alma, el espíritu, son como un todo que junto con nuestro cuerpo modela lo que somos. Eso que somos, igual que pasa con nuestra apariencia física, va sufriendo cambios que convierte nuestro yo en otros yo, al avanzar la vida. Al verte en el espejo notas arrugas en tu rostro, cada una de ellas puede bien representar una nueva capa en el crecimiento de tu espíritu.
Sabes realmente ¿quién es el YO?
Si es el YO ¿ por que le dices MI brazo? . Es como «TU CARRO». En realidad, el YO no se integra ni a tu cuerpo ni a tu mente. Fíjate que siempre tienes por lo menos dos voces en tu cabeza. Cuando haces algo malo, te recriminas desde otro YO. Es complicado conocerse a uno mismo, porque en realidad, ustedes están cambiando por dentro como lo hacen por fuera. ¿Cuándo ven una foto o vídeo siendo niñitos lo reconocen como su YO de hoy?
Para la psicología cognitiva podemos decir que el cerebro es el aspecto físico, el hardware de la computadora. Por el contrario, la mente es la que cumple la función de procesamiento como lo hace el software. Entonces, el programa de computación o el alma, por su parte, es la esencia de la vida; por eso muchas veces se usan como sinónimos, pero es en realidad un concepto más transcendental . El espíritu es la energía que envuelve nuestra existencia, es decir, el conector entre nuestro cuerpo perecedero, el alma imperecedera y el Cosmos eterno que vincula todo lo material con lo inmaterial-
Hoy vamos a hablar de tres entidades de nuestro cerebro- mente.
Libro Inteligencia Emocional en Situaciones Extremas
Consciente, subconsciente e Inconsciente
El consciente es lo que hemos denominado como nuestro cerebro racional y se asocia a nivel de la neocorteza. Tiene relación directa con nuestra realidad circundante y con el manejo que hacemos de nuestra inteligencia cognitiva
La mente subconsciente es la que apareamos al cerebro emocional, también llamado mamífero, y regulado principalmente por el sistema límbico. En el subconsciente creamos tramados que nos ayudan a resolver de forma automática lo que hemos aprendido con la mente consciente.
Ya vimos que la mente consciente se relacionaba con la racionalidad ubicada en el neocorteza, también que la subconsciente se inserta dentro del cerebro emocional; por lo que la mente inconsciente se asocia con el cerebro reptil básico y, en consecuencia, es la encargada de nuestra respiración cuando no estamos pendientes de ella, o de nuestras funciones biológicas cuando dormimos, y también de ese funcionamiento binario de huir o atacar tan propia de los animales.
Freud, según diccionarios de psicología, tuvo razones muy importantes para la defensa de la existencia de la mente inconsciente. Las principales fueron que los fenómenos de hipnosis le mostraron que podemos saber algo sin saber que lo sabemos y que podemos desear algo sin saber la auténtica razón de ese deseo, y que el análisis de los sueños era «el camino real» para acceder a la provincia de lo Inconsciente. Para Freud, los sueños solo se pueden entender a partir de un significado profundo, no consciente. Mientras estudiaba la histeria, pudo ver que en la mente pueden existir experiencias y motivaciones determinantes de la conducta y de la salud física sin que se sea consciente de ello
En el inconsciente guardamos inclusive lo que no queremos tener de forma consciente y, teorías sicológicas como el psicoanálisis, son las encargadas de «meter la mano» en esa oscura gaveta, para sacar de allí lo que nos atormenta.
Braulio Jatar Alonso Abogado, Comunicador, Escritor, Profesor de Inteligencias